Mundo profesional
'Ritmo Negro del Perú' (1957)
En los primeros minutos de la entrevista habla sobre José Durand y 'Ritmo Negro del Perú'
El primer intento serio de llevar a escena el folklore negroide como espectáculo teatral, data de 1956 y fue producto de la iniciativa y esfuerzo del Dr. José Durand Florez. En sus comienzos, al 'Trío los Morenos', integrado por Humberto Samamé, Lito Gonzales y Ricardo Ramírez, quienes interpretaban aires negroides, agregó la participación del guitarrista Roberto Arce y la del popular cantante Juan Criado, rebautizando esta agrupación con el nombre de 'La cuadrilla morena de Pancho Fierro'. Tomando como base a este conjunto empezó a reclutar cuanto moreno tuviera alguna habilidad, ya fuera como cantante, bailarín o instrumentista de aires negroides peruanos. Durand penetró a todos los callejones de Lima y La Victoria. Se ingenió para ser invitado a selectas encerronas y jaranas. Consiguió un guitarrista aquí, apalabró un cantor por allá, convenció a un zapateador acullá. Estos corrieron la voz a parientes y amigos aficionados y comenzaron los ensayos en el propio departamento de Durand. Cada uno aportó lo que sabía, trabajaron con ardor y cuando la cosa empezó a tomar forma, se llevaron los ensayos al Teatro Municipal de Lima. Pudo estructurarse un programa aceptable gracias al asesoramiento de personalidades como Rosita Alarco, Toño Pinilla y demás gente de sociedad; gracias a los conocimientos de don Porfirio Vásquez; a la larga experiencia artística de Juan Criado; a las composiciones y arreglos de Samuel Márquez; a las instrucciones de la señora madre de los hermanos Soto; a la calidad del veterano Mendoza Reyes; a Juan Mejía Baca, Rosa Graña, Manuel Cuadros, José María Arguedas y algunos otros que verdaderamente sabían de lo suyo. Durand invirtió en esta nueva empresa de su compañía, 'Estampas de Pancho Fierro', hasta el último centavo. Alberto Terry estuvo a cargo de la escenografía y Marcos Kaplansky de la administración.
Durand recibió amplio apoyo de la prensa, pero por lo anónimo de su elenco, cerca de cuarenta personas, y lo inusitado del espectáculo, quiso asegurar la taquilla con una figura de renombre y reconocido prestigio y así consiguió como actuación especial la participación de Chabuca Granda. Llegó la noche del estreno y cuando se levantó el telón del Teatro Municipal de Lima, ante los asombrados ojos de 1,200 espectadores que colmaron la sala, se presentó un espectáculo de dos horas de duración, en una serie de canciones y danzas nuestras que casi desconocían los peruanos de esta generación. Se sucedieron las ovaciones desde el cuadro inicial 'Ritmo de quijadas'; fue deslumbrante la versión del 'Son de los Diablos'; la estampa del cañaveral con la escenificación del panalivio 'A la Molina'; el cuadro de “La Chacra”, con décimas, pelea de gallos y contrapunto de zapateo criollo; la 'Serenata en el callejón' y su clímax de marinera y resbalosa; la estampa del 'Toro-mata', cuadro de grotesco dramatismo en memoria de los toreros negros de Lima. Fue un despliegue de estampas que, en visión retrospectiva, transportaron al espectador hacia la Lima de un siglo atrás. Tras el éxito de las primeras funciones Chabuca declinó permanecer en el elenco por muy 'especialísima' que fuera su participación (más tarde, en enero de 1957, Durand le rendiría merecido homenaje en la Plaza de Acho con lleno de bandera*).
*Nicomedes participa en este homenaje junto a la Compañía Pancho Fierro, aunque todavía no es integrante de la misma. Este evento celebrado el jueves 17 de enero de 1957, puede considerarse como el inicio de su carrera a nivel profesional.
Pasado el impacto favorable de las primeras presentaciones y sin que la crítica especializada pudiera pronunciarse en una forma didáctica, ya que ellos también desconocían nuestro folklore, fue el propio público quien se encargaría de sacar conclusiones. La opinión se fue gestando en el espectador paralelamente a circunstancias adversas dentro de la compañía que a la postre acabarían con el espectáculo: los artistas que en los ensayos conformaban una morena hermandad, comenzaron a separarse en grupos y desestimarse unos a otros: cañetanos, chancayanos, chinchanos, limeños...Comenzó la indisciplina dentro y fuera de las tablas. Quien podía le sacaba mayor partido a su número y se eternizaba en escena. A todo esto, el Dr. Durand tuvo desavenencias con elementos tan valiosos como Porfirio Vásquez y Juan Criado, quienes se separaron de la compañía. En estas circunstancias comenzaron los ensayos de nuevas estampas para la siguiente temporada.
Audio de Nicomedes sobre Estampas de Pancho Fierro. 1970
Foto de: http://caneteartenegro.blogspot.com/
Sobre la evolución del poema Ritmos negros del Perú, compuesto originalmente para presentar el espectáculo, ver descripción en el vídeo de youtube
Para comienzos de 1957 se anunció una corta temporada que se inició en el mismo Teatro Municipal de Lima del 11 al 15 de mayo.
Ingresé en la compañía de Durand en el mes de mayo de 1957. Habían debutado y se preparaban para viajar a Chile. Alberto Terry, que era el director artístico me dijo: “Me han hablado de ti los Vásquez y aquí, nadie 'habla' ”. Entonces ofrecí presentar los cuadros con décimas. Terry me advirtió que el ensayo general era la noche siguiente. “Para mañana están las décimas”, le dije. Vivía solo en Breña. Me encerré en mi cuarto y medité como nunca en mi vida. Era el momento decisivo. Sabía que ya me había quedado sin oficio. Justo al terminar la Segunda Guerra Mundial había desaparecido toda la herrería artesana que yo dominaba. Y un montón de gente tuvo que meterse hasta de cantor o poeta, como yo, porque trabajo ya no había y aprender un oficio a los cuarenta años, por ejemplo, era muy bravo. Entonces me dije: Esto puede ser mi continuidad y tengo que hacerlo tan bien que ahí se arraigue mi vida. Al amanecer terminé la última décima. Quedé extenuado, pero en la noche cuando fui al ensayo, mis compañeros quedaron boquiabiertos y cuando dije la última décima que era la Navidad Negra cerrando el acto, Terry tuvo que pegar un grito: “¡Sigue la acción carajo!” Y es que nadie podía creer que de un día para otro hubiera escrito tanto.
Luego de varias funciones en la plaza de Acho y teatros, se pasó al Teatro Municipal de Arequipa, donde se dieron dos representaciones. Retornaron a Lima y viajaron por vía aérea a Chile presentándose el 12 de junio bajo el nombre de 'Ritmo Negro del Perú'. Cuatro funciones en el Teatro Municipal de Santiago, tres actuaciones en Radio Corporación y dos funciones finales en el Caupolicán los días 18 y 19 de junio. El nuevo programa se iniciaba igual que el anterior con 'Ritmo de Quijadas' (para esta escenografía Terry pintó las quijadas con un compuesto color verde que reaccionaba fosforescente al efecto de la 'luz negra', técnica que se estrenaba en Lima; con la sala apagada y los negros tocadores vestidos de oscuro, al levantarse el telón de boca, el público veía y oía ocho quijadas fosforescentes flotando en escena). Seguía el 'Son de los diablos' (se inspiró en las acuarelas para la vestimenta e instrumentación; eran diez diablos y un diablo mayor). Ambos números habían ganado con el afiatamiento de un año de trabajo. Pero en vez del cuadro siguiente 'Una escena en la chacra' con Porfirio y Juan Criado, ahora seguía 'El cainuco', una estampa sin sentido. Tampoco fue a Chile Gabriel Alvarado, que hacía una creación del 'Toro-mata' en su papel de torero negro. El contrapunto de zapateo que causó sensación en Lima fue transformado en el 'Ciempiés'. Y por último se reemplazó el panalivio 'A la Molina' que interpretaba Juan Criado por 'La Navidad Negra', estampa desambientada por ausencia de escenografía, confusa por lo fragmentada de su documentación folklórica y desorientadora por ser una deficiente adaptación del 'Hatajo de Negritos' de El Carmen (Chincha). El espectáculo pasó desapercibido para el público chileno y así después del debut, el silencio de la crítica especializada chilena se prolongó hasta la despedida de la nueva compañía. Todo había ido a menos desde la presentación del espectáculo en 1956. Cumplidos estos compromisos volvieron al Perú y José Durand disolvió su compañía.
Actuaciones de 'Ritmo Negro del Perú'
Mayo 1957
11 (sábado), 12 (domingo), 13 (lunes), 15 (miércoles). Teatro Municipal (Lima). Compañía 'Pancho Fierro'.
"Ritmo de la esclavitud"
"Apuesto hasta mi pellejo" "
"En nombre de Dios comienzo"
16 de mayo (jueves). Plaza de Acho. Compañía 'Pancho Fierro'.
"Estaba el serrano rano"
18 de mayo (sábado). Teatro Monumental. Compañía 'Pancho Fierro'. "
"Ritmo de la esclavitud"
"Apuesto hasta mi pellejo"
"En nombre de Dios comienzo".
22 de mayo (miércoles). Teatro Pacífico (Callao). Compañía 'Pancho Fierro'.
"Ritmo de la esclavitud"
"Apuesto hasta mi pellejo"
"En nombre de Dios comienzo".
26 de mayo (domingo). Night Club Embassy. Compañía 'Pancho Fierro'.
"Ritmo de la esclavitud"
"Soy un negro sabrosón"
"¡Mozo! por todo cuánto es"
"De pisco todo bañado"
31 de mayo (viernes). Teatro Municipal (Arequipa). Compañía 'Ritmo Negro del Perú' (antigua Compañía 'Pancho Fierro').
"No existe en todo el Perú"
"Ritmo de la esclavitud"
"Apuesto hasta mi pellejo"
"En nombre de Dios comienzo"
Junio 1957
1 (sábado) y 2 (domingo) de junio. Teatro Municipal (Arequipa). Compañía 'Ritmo Negro del Perú'. Ver Hemeroteca año 1957
"No existe en todo el Perú" después cambiará su nombre por "Arequipa"
"Ritmo de la esclavitud"
"Apuesto hasta mi pellejo"
"En nombre de Dios comienzo"
12 (miércoles), 13 (jueves), 14 (viernes) y 15 (sábado) de junio. Teatro Municipal (Santiago de Chile). Compañía 'Ritmo Negro del Perú'.
15 (sábado), 16 (domingo), 17 (lunes) de junio. Compañía 'Ritmo Negro del Perú'. Radio Corporación (Santiago de Chile).
18 (martes) y 19 (miércoles) de junio. Compañía 'Ritmo Negro del Perú'. Caupolicán (Chile). Ver Hemeroteca año 1957
"Ritmo de la esclavitud"
"Se funden en un abrazo"
"Chocero, techa tu choza"
"Compositora genial"
"Nada en este mundo dura"
"Apuesto hasta mi pellejo"
"En nombre de Dios comienzo"
Extraído entre otras de Estampa. Suplemento del diario Expreso:
"Folklore IV. Estampas de Pancho Fierro". Nº 38. 2 de febrero de 1964
"Folklore V. Ritmos Negros del Perú ". Nº 39. 9 de febrero de 1964
"Folklore VI. Gente Morena". Nº 40. 16 de febrero de 1964